Maria francisca de las llagas
Prólogo:
El solo hecho de formar parte de un colegio franciscano me compromete y me obliga como maestro a conocer la vida, virtudes y vicisitudes de aquella mujer que ofrendó su vida y su existencia para reparar el atroz sacrilegio perpetuado en la ciudad de Riobamba Sor Francisca de Las Llagas Cornejo, y que también se ha convertido en nuestro quehacer docente diario en nuestra madre espiritual que nos da testimonio de vida, que nos acoge y nos recibe a través de sus hijas, las hermanas franciscanas, que día a día siguen expandiendo su pensamiento y regla de vida que nos permite distinguirnos con las demás instituciones educativas puesto …ver más…
Esperó con tanta emoción el momento sacramental que aquel día se dispuso hacerlo con el más grande fervor de tal manera que ese primer encuentro sacramental con el Señor marcaría su espíritu con la más ardiente vivencia de fe y de devoción al augusto sacramento del altar, prenuncio de lo que más tarde habría de ser su carisma especifico, el culto de adoración y reparación al Señor que se quedó con los hombres en el sacramento de la Eucaristía, en desagravio de las irreverencias y profanaciones de las huestes religiosas de aquel tiempo.
Todo el año de 1884 lo dedica a la preparación para el encuentro con Jesús Eucaristía, los padres de familia también participan de la catequesis y en emocionante ceremonia celebrada en la capilla de las madres de los Sagrados Corazones del centro los hijos piden perdón a Dios por todos los sinsabores y faltas que les han ocasionado, los padres piden perdón a Dios para poder acompañar a sus hijos en el Sacramento.
El día de su primera comunión la niña Rosa Elena reza en voz alta los actos preparatorios y de acción de gracias y con la mano extendida sobre los Evangelios, renueva las promesas bautismales.
María Francisca tras las huellas de San Francisco:
“Deus Meus et Omnia” (Mi Dios y todas las cosas creadas) es aquella frase que San Francisco repetía en el monte Alvernia en un arrebato místico cuando recibía del mismo Cristo la impresión de las Llagas de Jesús en su cuerpo y es el testimonio que la Sierva