Para todo apasionado al fútbol hablar de un ídolo deportivo es de gran ilusión, exaltación, alegría y nostalgia. Nosotros como fanáticos a este deporte colocamos a ese jugador como el más grande, el más importante y hasta le atribuimos lo mejor de lo mejor, a veces hasta exagerando y desviándonos un poco de la realidad, pero siempre con una sonrisa en la boca. Aquí, en Venezuela en un país donde pocos han sido los jugadores que han triunfado y dejado una marca imborrable en el exterior, como no darle dotes de "dios" a nuestro mejor representante? Como no hablar de nuestro mejor jugador? Como no colocarlo con los mejores del mundo?... Sí, hablo de nuestro "Huracán del caribe", de nuestro capitán eterno, nuestro Juan Arango.