Linea del tiempo de la historia de la psiquiatria en mexico
DE LAS VARIAS CLASES DE PRINCIPADOS Y DEL MODO DE ADQUIRIRLOS
Cuantos Estados y cuantas dominaciones ejercieron y ejercen todavía una autoridad soberana sobre los hombres, fueron y son principados o repúblicas. Los principados se dividen en hereditarios y nuevos. Los hereditarios, en quien los disfruta, provienen de su familia, que por mucho tiempo los poseyó. Los nuevos se adquieren de dos modos: o surgen como tales en un todo, como el de Milán para Francisco Sforcia, que, generalísimo primero de los ejércitos de la república milanesa, fue proclamado más tarde príncipe y duque de los dominios milaneses; o aparecen como miembros añadidos al Estado ya hereditario del príncipe que los adquiere, y tal es el reino de Nápoles para …ver más…
Ejemplo de ello nos ofreció, en Italia, el duque de Ferrara, a quien no pudieron arruinar los ataques de los venecianos, en 1484, ni los del papa Julio, en 1510, por motivo único de que su familia se hallaba establecida en aquella soberanía, de padres a hijos, hacía ya mucho tiempo. Y es que el príncipe, por no tener causas ni necesidades de ofender a sus gobernados, es amado natural y razonablemente por éstos, a menos de poseer vicios irritantes que le tornen aborrecible. La antigüedad y la continuidad del reinado de su dinastía hicieron olvidar los vestigios y las razones de las mudanzas que le instalaron, lo cual es tanto más útil cuanto que una mudanza deja siempre una piedra angular para provocar otras.
CAPÍTULO III
DE LOS PRINCIPADOS MIXTOS
Se hallan grandes dificultades en esta clase de régimen político, muy principalmente cuando el principado no es enteramente nuevo, sino miembro añadido a un principado antiguo que se posee de antemano. Por tal reunión se le llama principado mixto, cuyas incertidumbres dimanan de una dificultad, que es conforme con la naturaleza de todos los principados nuevos, y que consiste en que los hombres, aficionados a mudar de señor, con la loca y errada esperanza de mejorar su suerte, se arman contra el que les gobernaba y ponen en su puesto a otro, no tardando en convencerse, por la experiencia, de que su condición ha empeorado. Ello proviene