Taller N°2
Para resolver este taller es necesario leer de la página 71 a la 128. 1. Realiza un resumen y reconstruye anotando solo las ideas principales del texto y determina los roles de los personajes.

2. La década de los noventa en Colombia estuvo marcada por una historia de violencia, delito, corrupción y narcotráfico que vulneró todos los sectores de la sociedad, incluso aquellos que, de labios para afuera, condenaban esos hechos. En esta novela, la familia de Agustina es un ejemplo de esta situación.

Investiga sobre la sociedad Colombiana de los años noventa y los fenómenos sociales que se dieron en esa época.
Relaciona los personajes y las situaciones dentro del texto con los siguientes fenómenos sociales de la época. …ver más…

. Y dice que la razón de ello es porque pablo tenía un afecto hacia los animales y se cree un protector de ellos.
El Pasaba mucho tiempo viendo las fotos de agustina, con la esperanza de que ella le prestara un poco de atención como lo hacía antes y se detenía cuando veía alguna foto de alguien conocido como la suegra o el hermano. A pesar de todo esto ella no mostraba una señal de importancia solo estaba allí como si no me conociera después de mucho rato se fue a dormir con una sudadera sin cambiarse la ropa que tenía puesta como haciendo entender que quería que él se mantuviera lejos de ella, lo único a lo que ella le prestaba importancia era a los crucigramas que los llenaba todo el día, y yo me emocionaba cuando me preguntaba algo referente a ellos.
Con el tiempo yo decía que ella mostraba un poco más de ánimo por mi compañía, yo me ilusionaba esperando hasta la noche para tener un momento de silencio seguido de una pregunta del crucigrama El abuelo portilinus le preguntaba a la abuela ¿Cómo puedo trabajar, Blanca paloma mía, si me hielan la sangre los muertos, si me revelan sus tristezas con golpecitos insistentes en la mesa? Y ella le respondió Descuida, Nicolás, deja que yo me interponga entre los muertos y tú para que no se te acerquen. Porque las inclinaciones diarias de Portulinus, o por mejor decir sus obsesiones, giraban en torno a una proliferación de rompecabezas y de acertijos que él se imponía