La universidad requiere hoy día de una revisión profunda de las bases epistemológicas que la sustentan porque a pesar de haber transitado por varias reformas sólo se han logrado “reacomodar” algunos elementos en cuanto a su estructura, sin “trastocar” la forma de pensar y actuar que domina el comportamiento de la comunidad que hace vida en ella. En la actualidad, la sociedad contemporánea, impone nuevos requerimientos en cuanto a la construcción social del conocimiento y los principios éticos- estéticos para la convivencia. Esto exige indudablemente, la trans-formación del trinomio universidad-docente-sujeto en formación, de allí se hace necesario que la academia flexibilice y amplíe la oferta de esquemas de aprendizaje