Como todas las mañanas desde hace ya 6 años, me despertó mi madre, esta mañana me levantó para ir a la escuela, había pasado mala noche, con pesadillas sobre monstruos, y me costaba trabajo levantarme.A los diez minutos mi madre volvió a espertarme, esta vez con mas premura, se estaba haciendo tarde, me levanté rápidamente, apenas si me lavé la cara, me zampé el desayuno en un abrir y cerrar de ojos, y ahí estaba mi mamá diciéndome:… “come más despacio, que te vas a ahogar”.
Con las prisas del momento le contesté de mal modo: sí, ya lo sé, no empieces a regañarme, (AUN TUVE QUE SOPORTAR LAS PREGUNTAS DE RIGOR)
¿LLEVAS EL ALMUERZO?¿TE CEPILLASTE LOS DIENTES?¿TIENES LISTOS LOS LIBROS?
Y yo aún más impaciente le contestaba levantando la