La leyenda de erith
Su sueño era ir a Zewa.
Un día mientras Erith miraba por la ventana apareció una luz amarillenta que iluminó el cielo, de pronto apareció de nuevo pero esta vez con más fuerza, y se formó un circulo en el cielo, todos los habitantes entraron en pánico al no saber que era este fenómeno pero a Erith lo que más le preocupo era Zeo, su mejor amigo que se encontraba detrás de las montañas. Una nueva chispa surgió del aro y salió disparada hacia las dunas, y después unas cuantas más salieron disparadas, a la novena el anillo paró. El terror reinaba en Tres Arenas, pues algunos creían que era la Luna Roja de las que les habían hablado sus ancestros.
Después de 3 noches el aro finamente se desvaneció y todo volvió a la normalidad. Erith escuchó que venía una caravana desde tierras muy lejanas y algo le decía que su mejor amigo venía entre ellos. Erith fue a la entrada de Tres Arenas a esperar pero en el trayecto sintió de nuevo que alguien la estaba mirando y guzo su perro también lo sintió. Llego a la entrada, espero un rato y efectivamente entre la caravana venia Zeo, Erith se puso muy feliz de verlo y de que el se encontrara bien después de los rayos que disparó la luna, pero al ver los ojos de su amigo se dio cuenta de que tenia algo diferente en sus ojos, pero lo dejo pasar.
Comenzaron a platicar y Zeo sabía muchas cosas, a lo que Erith le pregunto que como sabia todo eso, y el le dijo que había hablado con un amante del Gran Sabio, Zeo le