La escuela mi segundo hogar
La escuela, luego del hogar, es el segundo espacio más importante que poseen los niños, por ello se escucha muy a menudo la frase “la escuela es el segundo hogar de los niños y niñas”, pero qué tan cierto es esto? esta pregunta solo la puede llegar a contestar los mismos estudiantes que llegan a pasar gran parte del día en ella.
Podemos constatar que la escuela no es solo un lugar donde nos brindan conocimientos, transmitir técnicas de estudio, sino que presta atención a múltiples aspectos que ayudan al desarrollo integral de la persona, como puede ser la educación moral en valores, el sentido de responsabilidad y solidaridad entre muchos aspectos más.
Además la escuela tiene también otras …ver más…
Es ahí donde los profesores como miembros de esta comunidad educativa y muy profesionales en su labor se convierten en amigos, confidentes y llegan a interactuar tanto con sus estudiantes que muchas veces hacen el papel de padres y madres. Saben cuando estamos alegres o cuando estamos tristes, cuando no hemos realizado la tarea e incluso cuando aparentamos estar prestando atención a sus explicaciones y estamos literalmente en la luna. Ellos se preocupan por nosotros y siempre buscan la forma de enseñarnos; cada uno de sus llamados de atención a si nos parezca “ regaño” ellos solo buscan formarnos como personas de bien y útiles a la sociedad. Dicho proceso es reforzado por el profesor al convertirse este mediante su comportamiento en un modelo a seguir por sus estudiantes; la combinación estudiante-docente basada en la búsqueda de comportamientos que sean beneficiosos para el desarrollo cognitivo, afectivo y ético del niño representa el mayor aporte que le puede brindar la escuela a nuestros hijos.
La familia entra a formar parte de la formación del niño, los padres deben trabajar mancomunadamente con los profesores generando estrategias que permitan construir un proceso educativo capaz de lograr todos los objetivos anteriormente señalados. Se hace necesario un esfuerzo de los padres de familia dada las condiciones actuales de la sociedad, donde las ocupaciones del padre y la madre recortan el tiempo que ellos pueden compartir con sus hijos; es por ello que se