La administración escolar y sus procesos administrativos
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El Remanso era un pueblo pequeño y alejado de la ciudad. No tenía muchos habitantes y menos riquezas aún.
Quienes allí vivían, eran personas humildes que trabajaban la tierra.
Sus vidas transcurrían medianamente tranquilas excepto en las épocas de grandes lluvias, donde todo parecía volverse un gran caos.
Ese año particularmente la época de inundaciones fue aún peor de lo acostumbrado. Llovía sin parar, por lo que el río crecía más de lo que el pueblo podía resistir. Mucha gente perdió su casa, algunos enfermaron, otros tuvieron que sacrificar sus animales, nadie podía estar feliz y realmente nadie lo estaba.
Sin embargo, Juan …ver más…
Ese día Juan regresó antes de lo acostumbrado de su paseo, por lo que llegó justo para cuando sus vecinos abandonaban su casa. No preguntó nada.
Avergonzados, los hombres trataron de dar cuanta excusa se les ocurrió para la visita sin aviso. Hablaban todos al mismo tiempo, con idéntica vergüenza y nerviosismo. Ninguno se animaba a decir la verdad.
Juan escuchaba, pero no entendía. Sonriendo como siempre, esta vez sí preguntó:
– ¿Buscaban algo? ¿En que los puedo ayudar?
Finalmente, uno de los vecinos se animó y le dijo toda la verdad, que nadie entendía cómo jamás bajaba los brazos, que menos aún comprendían porque no dejaba de sonreír aunque las cosas no estuviesen bien. Agregó que todos, o casi todos, en el pueblo estaban desconcertados con su actitud y que ellos creían que algo escondía en su casa que lo hacía ser como era.
– Lo que buscaron – dijo Juan – no se encuentra arriba de un estante, sobre una mesa o guardado en un ropero.
Todos escucharon con atención, pensando en qué lugar recóndito de la casa habría escondido el gran secreto.
– Han buscado algo que llevo dentro de mi, algo que no tiene forma, ni color, pero que tiene una fuerza muchísimo más grande de la que Uds. puedan imaginar.
Cansados de no entender, volvieron a preguntar cuál era el secreto que tan atesorado guardaba Juan.
– No guardo ningún secreto – dijo muy tranquilo Juan- lo que tengo dentro de mi pueden tenerlo todos, sólo hay que