La Psicología En La Conciliación
Es importante el conocimiento de las emociones para la acción conciliadora así como el ejercicio de ciertas habilidades de empatía, escucha activa, comunicación, relaciones interpersonales y manejo del conflicto, conocimientos y habilidades que son propios de la capacitación del psicólogo.
Inicio de la Psicología en la Conciliación.-
Por siglos, la conciliación no tuvo un apoyo psicológico y fue recién en 1999, en España, durante el funcionamiento del Centro de Conciliación de la misma se fue haciendo evidente cada vez más, que faltaba la asesoría psicológica como componente fundamental. Existía la necesidad de dar solución integral, ya que en procesos judiciales en los que …ver más…
Las emociones deben de ser manejadas primero, antes que cualquier otro asunto.
• Comunicación: una comunicación defectuosa produce peligrosos malos entendidos. Debido a que las partes tienden a ver las cosas desde sus propias perspectivas y, además, quieren manifestar sus sentimientos y puntos de vista tratando de convencer al otro o imponiéndose para que sus argumentos sean aceptados, los conflictos suelen entramparse, por ello, depende del conciliador, con ayuda del psicólogo, hacer de la audiencia un proceso de comunicación fluida y productiva, que evite posiciones absolutas, facilitando la creación de un clima favorable para superar las diferencias.
Las personas frente a un conflicto pueden asumir diferentes comportamientos y muchas veces negativos. Son las acciones llevadas a cabo por una parte con el fin que la otra modifique o abandone sus objetivos.
Las actitudes de las personas protagonistas del conflicto, sus estilos, estrategias y tácticas han sido objeto de numerosos estudios en el campo de la psicología, habiéndose determinado que existe un modelo de comportamiento, basado en cinco patrones:
• Competir, imponer o forzar: consiste en persuadir al otro para que acepte su solución, amenazarlo, imponer sanciones, etc. mantenemos una posición firme hasta lograr un ganador – perdedor.
• Inacción: evitar la acción, retirarse; se decide no hacer nada, pues no se desea satisfacer sus intereses ni que la otra parte