Índice

Introducción

1. Definición

2. Relación entre la fortaleza y la paciencia

3. Relación con las virtudes teologales

4. Actitudes frente al dolor

5. Una vida acelerada

6. Importancia de la paciencia

7. Papel de la familia en el desarrollo de la paciencia

8. La paciencia después de la vida terrena

9. Paciencia de Dios

Conclusiones

Bibliografía

Introducción

Una virtud puede definirse como una cualidad estable de las potencias, que las dispone para actuar fácil, pronta y deleitablemente. Es el hábito repetitivo de actos buenos.
Las virtudes pueden ser humanas, las cuales son aquellas que el hombre cultiva con su esfuerzo; o pueden ser teologales …ver más…

Sin embargo, a pesar de su relación, la paciencia y la fortaleza se diferencian en que esta última soporta los males más difíciles, incluso hasta la muerte. La paciencia tolera los sufrimientos menores, de la vida cotidiana, que producen tristeza.

El acto de fortaleza no consiste sólo en perseverar en el bien, sino también en no dejarse vencer por la tristeza o el dolor presente, con la ayuda de la paciencia.
Cuando un bien deseado es difícil de conseguir, produce tristeza y hay que tener paciencia para esperar y seguir adelante, además de fortaleza para perseverar y no desistir.

3. Relación con las virtudes teologales

Las virtudes teologales son la fe, la esperanza y la caridad. El objeto de estas virtudes es conseguir el bien divino, que es superior al bien de la razón, que es propio de las virtudes morales.

La paciencia es necesaria para lograr llegar a alcanzar ese bien divino, como dice San Pablo:
"Necesitáis la paciencia para que, cumpliendo la voluntad de Dios, alcancéis la promesa”. (Heb 10, 36).[3]
Esto quiere decir que para que el hombre no se deje vencer y oprimir por la tristeza, tiene la virtud de la paciencia, que fortalece su alma para aceptar el dolor. Gracias a la paciencia el hombre puede salvar su alma.

Un hombre paciente tiene esperanza y fe, porque confía en que podrá resistir sus problemas con la ayuda de Dios. Tiene