LOS MIL USOS DEL DIABLO EN EL HABLA DOMINICANA 1
(ANDRES. L. MATEO)
Sus chifles y su tridente, la ardiente y temible vaharada de azufre de sus círculos infernales, descritos magistralmente por Dante Alighieri en su libro sobre el infierno; la leyenda de pavor del ángel bello caído del cielo por rebeldía, y todo ese terrorífico escenario que la diablología religiosa exhibe como intimidación divina, no han impedido que el Diablo sea, en el arsenal del habla del dominicano, un recurso expresivo de alta frecuencia.
Incluso, la recurrencia de su uso es tan propia del habla popular dominicana, que el Diablo deviene un pobre tipo, un León de alfombra, una materia prima que puede servir para mil usos en el habla, sin que aterre a nadie, sin …ver más…
Este uso es bastante conocido en la zona rural dominicana.
Un uso bastante común es el empleo como tentación o peligro. Entonces se suele decir: Estar tentado por el Diablo, tener el Diablo en el cuerpo, No es lo mismo llamar al Diablo que verlo venir, cuquear al Diablo, estar endiablado, se le metió el Diablo, lo pinchó el Diablo, etc. Fuera de sus funciones de tentador por excelencia (Eva y la manzana pasan por ser una de sus grandes argucias universales), el Diablo sirve para explicar algo que se desencadena con vocación trágica. En el caso de tener el diablo en el cuerpo, se usa también en un sentido sexual.
Como expresión de distancia permite dibujar puntos geográficos imaginarios que se topan con la hipérbole: dónde el Diablo perdió la chancleta, por casa del Diablo, más lejos que el Diablo donde el Diablo echó las tres voces, etc. Estas expresiones son de uso frecuentes en el habla popular del dominicano, y convocan recursos expresivos diversos para significar. El diablo es aquí un referente extremo, máximo, terminal. Nada puede haber más lejano que el lugar donde el Diablo perdió la chancleta, ni más remoto que el sitio donde el Diablo echó las tres voces.
Pese a que esto es apenas un artículo de periódico, es bueno destacar que muchos de estos usos