Jerarquizacion de las normas juridicas
En este artículo nos proponemos dar algunos consejos muy prácticos para mejorar la proclamación de la Palabra de Dios en la Misa y los demás sacramentos. No es un asunto de poca monta; la lectura que se hace de los textos sagrados, dependiendo de cómo se haga, puede ayudar a la mejor disposición interior de los fieles o puede auyentarla. Pero antes de enumerar algunos puntos muy concretos, digamos alguna palabra sobre este ministerio tan importante. La proclamación de la Palabra de Dios también forma parte del oficio del predicador. En la Iglesia, casi siempre la homilías o el sermón están precedidos por la lectura del Evangelio o de algún texto bíblico. Pero además al sacerdote o al diácono sólo está reservada …ver más…
Pero esto está muy lejos de ser cierto. Proclamar la Palabra de Dios no es lo mismo que leer cualquier otro mensaje en público. Cada cosa situada en su propio contexto puede tener significados propios y producir efectos diversos. Vamos a lo concreto:
Damos por descontado que las personas escogidas para leer la Palabra de Dios tienen que tener una condición básica que es saber leer bien, con suficiente fluidez y volumen, y una vocalización aceptable.
No cambiar con demasiada frecuencia a los lectores. No hay que tener reparos en "poner siempre a los mismos", y lo coloco entre comillas porque muchas veces se alude a esto como si fuera un mal signo, o como si las personas fueran a aburrirse por tener que ver siempre a los mismos subir al presbiterio. Habría que preguntarse si alguien se hace problemas con ver siempre al mismo sacerdote o escuchar siempre al mismo organista. El problema es que con frecuencia se pierde de vista la verdadera naturaleza del rito eucarístico; no es una especie de talkshow al que hay que traer siempre invitados distintos. También se comete el error de convertir esto en un derecho de los fieles, y no lo es. Lo importante es que el lector sepa lo que hace y por qué lo hace. Ahora bien, si se tiene a varios