Irak-problemas actuales
Claudia Liliana Gil
Mientras una pálida luna lucha por mantener su luz en contra del alba que despunta entre la bruma espesa del amanecer, en uno de los valles al pie de los Cuchumatanes, con el reboso cubriendo la cabeza y la boca para mantener el calor, la María, llamada así como casi el 90% de las mujeres indígenas, con su pies descalzos y callosos, se encamina a buscar leña. Hoy será un día largo, es día de fiesta y ella tiene mucho trabajo ya que debe preparar los tamales. De rodillas en el suelo, escarba entre los rescoldos de ceniza y sopla hasta quedar casi sin aliento para reavivar las pocas brazas restantes. Una tímida braza chisporrotea y ahuma el pequeño rancho de techo de madera y teja. Con …ver más…
Las hojas de plátano frescas y bien lavadas, ordenaditas como servilletas recién planchadas. Unas escudillas ordenadas a toda la orilla de la mesa de pino guardan deliciosos tesoros, las aceitunas, las alcaparras, las pasas y las ciruelas; que aunque de ordinario no las llevan, el tamal de fiesta no es tal sin ellas. La parte fácil está hecha. El maíz ya se coció y es momento para llevar todo a moler. El molino de nixtamal está a un par de kilómetros. La María enrolla su yagual para cargar el bote, con el perraje enrolla al niño, aún de meses, y se lo coloca en la espalda, cruzando su pecho con los multicolores flecos amarrados y emprende el camino. La cola en el molino es larga, la conversación de las mujeres que regatean con el molinero es por todos conocida, se repite cada vez. (Que si está todo muy caro. (Que si la energía ya subió. Todas pellizcan las últimas monedas en el fondo de sus delantales. Cuando vuelve del molino el sol ya está alto, debe apurar el paso si los tamales los va a tener a tiempo. En la olla de agua, lentamente deshace la masa hasta obtener un agua lechosa, agrega la sal y la manteca, aviva el fuego, acomoda al niño en un petate, toma la paleta grande de madera de pino, la que parece remo y es su