Instituciones económicas de colombia
No prescriben lo que deben de hacer los individuos. Por ejemplo y en relación con la física. Si la gravedad es la única fuerza que actúa sobre un cuerpo al caer, éste caerá a una velocidad creciente. Este principio no establece que alguien debe de saltar desde un techo de un enorme edificio.
Además, los principios son flexibles y susceptibles de adaptarse a todas las necesidades. La cuestión consiste en saber servirse de ellos: es éste un arte difícil que exige inteligencia, experiencia, decisión y mesura.
El número de los principios de administración no es limitado. Toda regla, todo medio administrativo que fortifica el cuerpo social o facilita su funcionamiento toma lugar entre los principios, por todo el tiempo, al menos, en que la experiencia lo confirme en esta alta dignidad. Un cambio en el estado de cosas puede determinar el cambio de las reglas a las cuales ese estado había dado nacimiento.
La Ley de Parkinson:
La Ley de Parkinson nos dice que el trabajo da de sí hasta llenar por completo todo el tiempo disponible para su realización.
De aquí se deriva que una empresa –o la Administración Pública- pueden crecer y crecer, y la gente estar más ocupada, pero no ganar más dinero o prestar un mejor servicio. Según Parkinson “un funcionario quiere multiplicar los subordinados, no los rivales” y “los funcionarios crean trabajo unos para otros”.
1º. “El trabajo