Indicadores de salud
Un campesino que en su alacena guardaba un queso de Nochebuena, oyó un ruidito ratoncillesco por los contornos de su refresco.
Y pronto, pronto, como hombre listo que nadie pesca de desprovisto, trájose al gato, para que en vela le hiciese al pillo la centinela.
E hízola el gato con tal suceso, que ambos marcharon: ratón y queso.
Gobierno dignos y timoratos, donde haya queso no mandéis gatos.
Mirringa Mirronga
Mirringa Mirronga, la gata candonga va a dar un convite jugando escondite, y quiere que todos los gatos y gatas no almuercen ratones ni cenen con ratas.
"A ver mis anteojos, y pluma y tintero, y vamos poniendo las cartas primero.
Que vengan las Fuñas y las Fanfarriñas, y Ñoño y Marroño y …ver más…
– "Pues tanto le peta, no gaste etiqueta:
“Repita sin miedo". Y él dice: – "Concedo".
Mas ¡ay! que una espina se le atasca indina, y Ñoña la hermosa que es habilidosa metiéndole el fuelle le dice: "¡Resuelle!"
Mirriña a Cuca le golpeó en la nuca y pasó al instante la espina del diantre, sirvieron los postres y luego el café, y empezó la danza bailando un minué.
Hubo vals, lanceros y polka y mazurca, y Tompo que estaba con máxima turca, enreda en las uñas el traje de Ñoña y ambos van al suelo y ella se desmoña.
Maullaron de risa todos los danzantes y siguió el jaleo más alegre que antes, y gritó Mirringa: "¡Ya cerré la puerta!
¡Mientras no amanezca, ninguno deserta!"
Pero ¡qué desgracia! entró doña Engracia y armó un gatuperio un poquito serio dándoles chorizo de tío Pegadizo para que hagan cenas con tortas