Habia una vez un zoologico
La inteligencia de las cabras
Comencemos la visita a nuestro singular “zoológico” observando el curioso comportamiento de las cabras. A su manera, ellas tendrán algo para decirnos.
Como animalitos montaraces, las cabras a menudo avanzan por senderos muy angostos y escarpados ¿Qué hacen cuando dos de ellas se encuentran frente a frente en una senda que tiene de un lado una pared vertical y del otro un profundo abismo? Retroceder no pueden, y tampoco puede desviarse una de ellas, porque el sendero es sumamente angosto. Si las dos cabras insistieran en avanzar, ambas caerían al precipicio. Entonces ¿Qué hacen? El instinto les ha enseñado a echarse a tierra, para que …ver más…
Pequeño animalito de la selva, ¡cuan grande lección enseñas! Que la pureza vale más que la vida. Si los cazadores, los curtidores y los coleccionistas que viven de tu piel aprendieran esta lección, cuanta pureza podrían desarrollar en su vida. Y si las damas que usan tu codiciada piel recordaran esta misma lección, cuan beneficiadas podrían ser. El ejemplo del armiño muda condena a la impureza y la inmoralidad, cuyo amargo resultado significa la ruina de incontables seres humanos.
Al comienzo de su Sermón del Monte Jesucristo declara:”Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” Mientras la impureza, en cualquiera de sus formas, abre la huella del dolor y la culpa tras el placer fugaz que produce, la limpieza del alma proporciona genuina alegría.
Ciertamente es bienaventurada o feliz la persona que conserva la pureza de su corazón, y que a la vez repudia toda forma de bajeza humana. Por otro lado, es imposible que un hombre o una mujer pueda ser feliz mientras manche su conciencia con una conducta libertina o carente de integridad. Y pensar que abunda la gente que se empeña en demostrar lo contrario, es decir, que “la buena vida” es resultado de la conducta transgresora y licenciosa. Pero así les va a los tales y a quienes ellos contagian: se consumen en su propia descomposición interior. ¿Por qué manchar el corazón cuando, apartado del mal, puede garantizar paz alegría? Salomón