Guion sencilla de rey arturo
Rey Uther: Oh noble caballero, os digo que he decidido firmar la paz con nuestros enemigos, así que os encargo que llevéis esta invitación de paz al conde de Cornwall y a su Señora Esposa.
Duque de Cornwall: Grandísimo Rey Uther, vosotros me habéis invitado para hacer la paces y que nuestros pueblos se unan.
Rey Uther: (impresionado y totalmente enamorado por la duquesa Ingraine) Dijo suavemente, podéis quedaros donde vosotros gustéis.;
Duquesa Ingraine: (al darse cuenta de los sentimientos del Rey) advierte a su esposo diciendo: Señor mío, vuestro Rey se ha enamorado de mi, os ruego volver a casa e reiniciar la batalla.
Rey Uther: (enfermo de amor que decidió buscar al mago Merlín) Merlín, me he enamorado profundamente de la …ver más…
Merlín: (con un hechizo, durmió al Caballero) El es Pellinore sería el padre de Percival y Lamorak de Gales. Percival sería uno de los que buscarían el Santo Grial.
Rey Arturo: (Divagando y sin poner atención) Merlín acaso has visto mi espada, no sé donde quedo??
Merlín: veis esa espada en el brazo?, Debéis ir hasta allá y conseguirla, pero antes veis aquella balsa en ella está la dama del lago, debes convencerla para que te de la espada.
Rey Arturo: Dama del lago te pido que me deis la espada….
Dama del Lago: Con gusto os daré, pero debéis de conceder un deseo… Tomad mi barca y navega hasta donde está el brazo, y tomad la espada… cuanto a mi deseo luego os pediré….
Rey Arturo: (Toma la barca y llega hasta el brazo y toma y lee en voz alta) "Excalibur" , más abajo decía: "Tómame". Y del otro lado de la hoja decía: "Arrójame lejos".
El Rey Arturo comenzó sus primeros años de gobierno pacificando al país, y creando un mejor estado de vida. Pronto fue respetado por sus súbditos y temido por sus enemigos. Cuando ya tenía edad para casarse le comentó a Merlín
Rey Arturo: Merlín me he enamorado en la visita al reino de Cameliard y deseo que traigan a la hija del Rey, así que reunid a una comisión para que vayáis a pedir la mano de su Hija.
El rey de Cameliard quedó encantado con la propuesta y además de conceder la mano de la princesa le mandó como regalo una gran mesa redonda que le había regalado Uther. En esta mesa cabían hasta ciento