República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del poder popular para la Educación
U.E. Instituto Diocesano

[pic]

Alumnas:
Raquel Betancourt
Celeste Carballo
Alys Carmona
Verónica Espinoza
Luisana Godoy
Anaymar Matos
María Silva
Daniela Suárez
Michelle Verde
Barquisimeto-Estado Lara

Inspirado en el II Cantar del Poema
Mío Cid.

Sipnosis:

Segundo cantar. Cantar de las bodas (vv. 1.087–2.277)

El Cid se dirige a Valencia, en poder de los moros, y logra conquistar la ciudad. Envía a su amigo y mano derecha Álvar Fáñez a la corte de Castilla con nuevos regalos para el rey Alfonso, pidiéndole que se le permita reunirse con su familia en Valencia. El rey accede a esta petición, e incluso …ver más…

Escena 5

Daniela: Pobre cid, creyendo que su vida transcurre en total normalidad. Menos mal que se entera de lo que planean los hermanos Carrión.

Rodrigo Díaz Vivar, el mio cid: ¡No!, no puedo permitir tal unión yo se la importancia que tiene el amor en un matrimonio, tu mi querida Jimena me lo habéis enseñado

Doña Jimena: Si querido, es imposible negar la felicidad que juntos hemos encontrado, pero bien se, que si una persona es capaz de adaptarse a las situaciones ¿porque no lo puede hacer ante el amor?, el amor no aparece de repente a veces nace con la convivencia.

Rodrigo Díaz Vivar, el mio cid: Tendré que pensarlo, pero tal idea no me agrada demasiado, son mis hijas, mis pequeñas, a las que he criado, mis más grandes tesoros, ¡que es la conquista de Valencia al lado de la pérdida de mis adoradas hijas!

Escena 6

Daniela: Y ahí está como siempre el rey Alfonso, opinando algo totalmente diferente.

Rey Alfonso: No me parece la alteración de Rodrigo, esta unión es perfecta, y sin lugar a dudas la apoyare y aquel que se oponga a mi mandato se opone a todo pensamiento racional

Escena 7

Daniela: ¡Que pesado ese rey! Lástima que el mío cid tenga que hacerle caso.

Rodrigo Díaz Vivar, el mio cid: ¡Oh Dios! Fuera de mis manos este asunto esta y si tu manto protector cierne la cabeza de mi familia no permitas que el sufrimiento se asome siquiera una vez en la