Guion De La Obra Teatral La Celestina
Adaptación
Por: Roberto Ogg F. (director)
Huerto de Melibea
Calixto- Oh, en ti veo la gracia y grandeza de Dios.
Melibea- ¿En qué la ves, Calixto?
Calixto- En que la naturaleza te dotase con tan perfecta hermosura, y verte es un galardón mayor del que puedo alcanzar haciendo buenas obras.
Melibea- ¿Verme te parece un gran premio, Calixto?
Calixto- Tanto, que si Dios me diese un lugar en el cielo, no lo tomaría, si no estoy contigo.
Melibea- Pues más galardón te daré yo si perseveras.
Calixto- ¡Oh, dichosas lasa orejas mías que han oído tan gran palabra!
Melibea-(furiosa) ¡Vete, vete de aquí estúpido, que mi paciencia no puede tolerar tus palabras!
Calixto- Iré tan desgraciado como aquel que la fortuna lo mira …ver más…
Calixto alaba exageradamente a la alcahueta, y ésta no hace caso de sus palabras.
Calixto- ¡Oh vejez virtuosa! ¡oh virtud envejecida! ¡oh gloriosa esperanza de mi deseado fin! Deseo llegar a ti y besar esas manos llenas de remedio
Celestina- (dirigiéndose a Sempronio) - Sempronio, dile a tu amo que vaya cerrando la boca y vaya abriendo la bolsa de dinero porque aquí las palabras no valen.
(En ese momento Calixto le entrega una bolsa de monedas y la Celestina con cara de felicidad se retira.)
Casa de Celestina
Celestina- Yo te conjuro, triste Plutón, capitán soberbio de los condenados ángeles.
Yo, Celestina, te conjuro por la virtud y fuerza, por la áspera ponzoña de las víboras con las que fue hecho este aceite y con el cual unto este hilado.
Te conjuro para que obedezcas a mi voluntad y hagas que Melibea lo compre para que se entregue al amor de Calixto.
( Celestina se dirige a casa de Melibea para iniciar el curso de sus negocios.)
Casa de Melibea
(Se oye cómo tocan a una puerta)
Lucrecia- Celestina, madre, bienvenida seas, ¿qué te trae por estos barrios que no acostumbras pisar?
Alisa- ¿Con quién hablas, Lucrecia?
Lucrecia-Con la vieja esa que vivía cerca de aquí, La Celestina
Alisa- Algo me vendrá a pedir(cara de cansancio y a la vez enojo), dile que entre…
Celestina- Señora, que la gracia de Dios quede con vos y con vuestra hija.
Alisa- Melibea, quédate con esta mujer, que