GIUSEPPE GARIBALDI Y SUS DESCENDIENTES EN EL PERU

El pasado 4 de julio del presente año, se celebró en todo el mundo, principalmente en Europa y América, el bicentenario del nacimiento de Giuseppe Garibaldi, héroe popular, padre de la patria y uno de los artífices de la unidad política italiana, motivo por el cual consideramos oportuno, el intento de describir y comprender su visión y misión sobre el mundo; su pensamiento ideológico y la trascendencia de este pensamiento sobre miles de patriotas italianos, europeos y americanos, visto desde la perspectiva personal de sus descendientes peruanos.

Viene a nuestro recuerdo las sobremesas dominicales en casa, caracterizadas fundamentalmente por conversaciones sobre anécdotas e historias …ver más…

Para Garibaldi y los garibaldinos, la libertad no tenía color ni idiomas, tanto que, por ejemplo, en la campaña independentista de Río Grande en el Brasil, en cierta ocasión habiendo capturado un navío brasilero, encontraron a un esclavo negro llamado Antonio, de modo que, lo declararon hombre libre, poniendo en práctica así, los ideales de igualdad humana y emancipación de los pueblos oprimidos. El desprendimiento, en igual forma, siempre fue una característica fundamental, por decir, ya integrado en la causa de Uruguay, el Presidente Ribera, en un documento oficial, asignó a los garibaldinos por su demostrado valor, tierras y casas, premios que no fueron aceptados. Los garibaldinos servían a las causas libertarias, siempre, sin remuneración alguna. Aceptaban expresiones públicas de gratitud, pero rehusaban ascensos y promociones de rango que el gobierno les ofrecía. El desprendimiento era inclusive personal; de acuerdo al escrito de Andrea Viotti, en cierta oportunidad, Garibaldi encontró a un legionario garibaldino tan pobre que, literalmente, no tenía ni una camisa propia; Garibaldi se despojó de la suya y se la dio. Cuando regresó a casa, le pidió a Anita otra camisa, y ella le replicó: “Sabías perfectamente que sólo tenías una; si la has dado, ¡peor para ti!”. Así que Garibaldi se quedó sin camisa hasta que Anita le regaló una nueva, implorándole que, esta vez, la