Florence, novela corta realista
Florence, después de ocho años de casada, mueve su mano derecha hacia la otra mitad de la cama, buscando despertar a su esposo para que le trajese un poco de agua y así calmar la sed producida por los primeros síntomas de la gripe; nuevamente se hallaba sola en su cama como sucedía casi todas las noches desde su casamiento. Las primeras noches, le dejaron una impresión de engaño con otra mujer, pero luego de poco tiempo, se dio cuenta de que realmente, Jean Paul, pasaba mucho tiempo en su sala de estudio, dedicado de pleno a la disciplina de la medicina. La sala de estudio estaba en el primer piso de la casa; y Jean Paul al tiempo que estudiaba, esperaba a que algún enfermo de atención urgente apareciera …ver más…
La cena estaba marcada por las mismas miradas entre Florence y Othelo, pero Jean Paul no se daba cuenta y le preguntaba constantemente a Othelo acerca de sus gustos u opiniones sobre la actualidad. Acabada la cena, Jean Paul le pide a Florence que por favor acompañase el siguiente día a Othelo a conocer la academia donde estudiaría pues él iba a asistir a una reunión de los médicos de la región. Florence no pone ningún problema y queda entonces planeada la salida de ella con Othelo a eso del mediodía.
Cada uno, se dirige a su lugar de descanso, y esta noche el motivo del desvelo de Florence, no es otro que aquel joven que había llegado a la casa, pues su atractivo físico y su sencillez le parecían muy llamativos.
Amanece nuevamente, y cuando Florence despierta, se da cuenta de que su esposo ya ha salido a su reunión, al parecer un poco más temprano de lo dicho. Florence se arregla un poco más de lo acostumbrado y cuando baja de su cuarto para desayunar y después salir con Othelo, puede ver que él observa con detenimiento la colección de libros de Jean Paul y le dice: Buenos días joven, espero allá tenido usted una buena noche. Othelo, interrumpe su observación y le responde: Buenos días señora, gracias, si he tenido una buena noche, ¿va usted a pasar al desayuno? Florence le sonríe y le responde afirmativamente. Durante el desayuno no se habla mucho, pero cuando