Ensayo del viejo y el mar
Y por si se me olvida comentarlo, ese miedo es lo que lo origina. Ahora queda la duda de cómo combatirlo. Soy de la opinión de que el que estudia y aprende, observando y leyendo, tiene menos miedo, que quien se dedica a criticar sus temores o a atacarlos. En fin, al terminar la película, nos quedamos callados como por 10 segundos (mucho para un grupo de jóvenes); quisimos comentar la película, pero no faltó el que dijera que estaba cansado y casi dormido, o que dijera que no entendía el porqué comentarla (dejando a la anfitriona con sus ambiciones de dialogo truncadas); no faltan las comparaciones entre nosotros, y las intenciones de seguir una plática que para algunos no tiene chiste. En resumen, las lecciones de este tipo de cine, son vivenciales no teóricas, y sobre todo, si entiendes el mensaje, son más que nada muy particulares... puedes no decir