Travesura tras travesura con único fin contener la alegría de ser niño, en una tierna inocencia la cual son reflejo de una realidad. Las aventuras de Tom Sawyer una historia del siglo XIX de Mark Twain la cual nos narra una versión de sí mismo cuando vivió de niño junto al Mississippi.
“Las aventuras de Tom Swayer” no es una obra maestra, pero sí es un libro que se presta a hacernos pasar un tiempo muy agradable, recorriendo los pensamientos de esos niños que se divierten exprimiendo su imaginación y viviendo aventuras en sus agitadas mentes que luego, para bien o para mal, algunas se materializarán haciéndoles vivir experiencias no del todo deseadas. La lectura se torna fascinante, porque, ¿hay algo más vivificador y reconfortante que …ver más…

Al único que encontró allí fue al gato. — ¡Con este chico nunca he visto cosa igual! Fue hacia la puerta y miró entre las tomateras y las plantas del jardín. Ni rastro de Tom. Así que volvió a gritar: ¡Tom! Al instante, sintió un ligero ruido detrás de sí y se volvió justo a tiempo para atrapar al niño que pasaba volando.
¡Conque ahí, eh! ¡Cómo no se me ocurrió mirar en el armario! ¿Qué estabas haciendo ahí? Mírate las manos y la boca. ¿Qué tienes en ella? —No sé, tía. — ¡Ah! Es mermelada. Te he dicho cuarenta veces que como no dejes la mermelada te voy a despellejar. Dame la vara. Y en el momento en que la levantaba en el aire, Tom se escabulló. Saltó la valla y desapareció. e aquí todo lo que desencadenaría todo esto, aquí notamos una de las muchas travesuras que hacia aquel niño. Mientras tanto Tía Polly se quedó boquiabierta, primero sorprendida y después se echó a reír. « ¡Que lo cuelguen! —pensó—. Nunca aprenderé con este muchacho; con la de trastadas que me ha hecho, debería haber estado más atenta. le gano a la tía de Tom la sonrisa de aquella travesura que el niño había hecho pero la tía dijo después de haber reído él sabe con sus tretas cómo hacerme enfadar y luego cómo hacerme reír. Otra vez me la ha jugado. Y yo no soy capaz de pegarle. Dios sabe que no lo estoy haciendo bien con él y me remuerde la conciencia, pero es el hijo de mi hermana y ella está muerta. Pero también recordemos que ella decía ¡Qué puedo hacer!