El túnel de los pájaros muertos
CAP. I
Atilo regreso a Buenos Aires, donde había nacido, después de haber pasado su infancia en Paris. Quedo al cuidado de una tía muda o simplemente una desconocida. Atilo entro al colegio donde sus compañeros se burlaban de su acento y a la vuelta de este había una casa abandonada donde vivía una mujer que confeccionaba ropa con su marido pero este tuvo un accidente en el que se descubrió que la costurera lo había envenenado. La llevaron a la cárcel y no se volvió a saber de ella. Los compañeros de Atilo entraron a la casa mientras lo llamaban cobarde, la razón por la cual no festejo su cumpleaños si no hasta en séptimo grado, pero sin invitar a los dos que se burlaban de el Tenia y Bacone, el hizo una …ver más…

CAP. III
Lucas Baden, el gemelo que violó las reglas y entró al parque de diversiones murió a los 13 años. Sus papás simplemente enviaron un telegrama diciendo que lo entierren de la forma más discreta posible. El entierro fue a las 6 de la mañana. No tenía amigos y su gemelo, Matías, se quedó dormido. El único que asistió al entierro fue Toribio, el enterrador, portero del instituto.
Aunque el parque estaba inactivo, seguía siendo una atracción para los alumnos del instituto. Pero, por más que intentasen cruzar la calle de tierra que los separaba del parque, no podían lograrlo, ya que el espíritu de Lucas Baden no se los permitía. De todos modos, un día, un grupo de alumnos fue a consultar a Atilio Dentolini sobre cómo cruzar la frontera entre el Baldesarre y el parque.
Atilio se había convertido en una celebridad conocida como el chico que nunca pasaba de año. La cuestión era que Lepze, antes del accidente de Lucas Baden y las sombrillas vertiginosas, había intentado enviar una carta a los padres de Atilio para manifestarles su preocupación de las constantes repeticiones de su hijo. Pero el día anterior a que enviara la carta sucedió lo del gemelo y la carta quedó en el escritorio del nuevo director, Enrico Fineo, el profesor de geografía. Fineo tardó una semana en encontrar la carta y, cuando abrió el cajón, una rata le comió el dedo. Después de una semana, Lepze superó su miedo y abrió el cajón nuevamente y sacó la carta con destinatario a la