Resumen

Hasta mediados del siglo XIX, el texto literario era considerado generalmente el que estaba bien escrito y resaltaba todo aquel que pertenecía a lo que se conocía como “las bellas letras”, es decir, un texto en el que se ha puesto especial cuidado y belleza en el lenguaje.
En la actualidad, la literatura es sinónimo de ficción. Este concepto no significa simplemente “inventado, no real”. Hay textos considerados de ficción que suelen ser muy verosímiles. Si el lector considera que el texto no es literario, lo juzgará por su relación con la realidad; si entiende que el texto es literario, buscará otras formas de asumirlo.
Por lo general, los textos literarios presentan “marcadores” que indican con claridad que se trata de obras …ver más…

Uno de los aspectos más importantes de los textos literarios es la significación. A diferencia de los textos no literarios, que suelen tener, a lo mucho, dos niveles de lectura, el literario se proyecta a un tercero, que es el que lo caracteriza. En el primer nivel, el lector entiende las palabras y expresiones usadas en el texto y sabe a qué se refiere. En el segundo nivel, el lector “descifra” o “traduce” las metáforas, imágenes y otros recursos expresivos. El tercer nivel de significación es el del símbolo, que alude a una realidad que no siempre es posible traducir en palabras.
La literatura existió desde antes de la invención de los signos gráficos. La creación literaria es inseparable de la condición humana, ya que la función poética del lenguaje y la metalingüística no pueden ser ejercidas por los animales más que por los humanos. Aún, hasta los pueblos más primitivos han tenido algún tipo de expresión literaria ya sea de género lírico, épico o dramático.
Modernamente la literatura se define por su capacidad de significación, por la posibilidad de trasladar al lector a una dimensión trascendente.
La literatura, y el arte en general, proporcionan placer y conocimientos, pero también exploran territorios desconocidos que abren nuevos campos a la sensibilidad humana.
La creciente “dificultad” que las obras artísticas presentan proviene de los recursos cada vez más complejos que emplean, ya que el arte contemporáneo