El ser biologico
El ser vivo, ante todo, es el resultado o la consecución de un ambiente o de un entorno y a éste siempre estará condicionado; es su base pero, aún así, es también su oportunidad de desarrollarse más complejamente en función de su heredada cantidad y calidad genética.
1. EL ESTÍMULO BIOLÓGICO
Los seres vivos se comportan paulatinamente tras recibir una información del exterior; por eso, se hacen... complejos, complejos de comportamiento: son más información.
Sobre todo porque ese hecho no es pasivo, insusceptible, sino que cada dosis de información les conforma algo que es asimilado como necesario y “ya propio”; o sea, tal hecho les constituye una "adicción" a lo que han adquirido, una vinculación a un tropismo, una …ver más…
Sin rodeos (*), la excitación no puede más que extenderse, claro, aunque la metodología es psicológica –muy compleja entre lo genético, lo emocional y “lo social”.
Así, en un ser humano siempre hay que considerar que, mientras lo genético se extiende “en su mismidad por duplicación”, lo emocional lo hace por impresión “súbita” –por enfoque, por localización vital- al lado de “lo social” adquirido que lo hace de una forma constante e... “inadvertida”.
En consecuencia, los sentidos que se encuentran excitándose por esos tres factores -que sincrónicamente interaccionan a su vez con variabilidad- no extienden una excitación siempre con igual proporcionalidad, sino atendiendo a una concreta y precisa interacción de ellos, por lo que muy a veces la misma causa de una excitación física no conduce a las mismas respuestas –en intensidad- psicosomáticas o a las mismas sensaciones.
En efecto, no existe una sola causa, sino varias.
Remitiéndonos a un organismo más simple, una planta, aún se cumple eso: Si en un tiempo de sequía recibe más calor “despierta una sensación” diferente a si, en un tiempo de humedad, recibe la mima intensidad de calor; y también muy diferente a si sus raíces "se asfixian" por una humedad excesiva ante ese ya determinado calor. Porque las respuestas dependen de una sensibilidad interna o, bien, de unas condiciones internas propiciadas en el “a priori” por multitud de estímulos