El reto de méxico: fronteras del siglo xxi
“Yo lo que no sirvo es pa’ pobre”, es su frase de combate, y como resultado de su devoción a la Virgen del Carmen, “ella me ayudó las nueve veces que llevé cocaína en el estómago”.
Con este objetivo claro y la fuerza de su juventud, Ancízar logra pasar de mula a arriero.
Empieza a hacer ‘casting’ para las nuevas mulas que viajarán a España, con 60 pepas en el estómago, cada una con 20 gramos de cocaína de alta pureza.
Dado su éxito, el ‘ex negro pobre’ logra arrebatarle a la déspota Fabiola su venerada