El principe que se caso con una rana
Había una vez un rey que tenía tres hijos en edad de casarse. Para que no surgieran rivalidades en cuanto a la elección de las tres esposas, les dijo:
―Tirad con la honda tan lejos como podáis: donde caiga la piedra, tomaréis esposa.
Los tres hijos tomaron la honda y tiraron. El más grande tiró y la piedra cayó sobre el techo de una panadería; y le correspondió la panadera. El segundo tiró y la piedra cayó en la casa de una tejedora. La piedra del menor cayó en una zanja.
Apenas tiraban, cada uno corría a entregarle el anillo a la prometida. El mayor encontró una jovencita blanda como un pan, el mediano una muchacha pálida, delgada como un hilo, y el más pequeño, después de mucho mirar en la zanja, …ver más…
El Rey, que ya había examinado el trabajo de la panadera y el de la tejedora del derecho y del revés, abrió la nuez del más pequeño mientras los hermanos se reían burlonamente. Cuando abrió la nuez, surgió una tela tan fina que parecía una telaraña, y jamás terminaban de tirar de ella y desplegarla, al punto que cubrió la sala del trono.
―¡Pero esta tela no se termina más! ― dijo el Rey, y, apenas dijo estas palabras, la tela se terminó.
El padre no quería resignarse a la idea de que una rana se convirtiera en reina. A su perra de caza preferida le habían nacido tres cachorros. Se los dio a sus hijos.
―Llevádselos a vuestras prometidas e id a buscarlos dentro de un mes: quien mejor lo haya criado será reina.
Al mes se comprobó que el perro de la panadera se había transformado en un dogo enorme e imponente, porque no le había faltado el pan; el de la tejedora, que había sufrido más estrechez, se había convertido en un famélico mastín. El más pequeño llegó con una cajita; el Rey abrió la cajita y de ella salió un perrito de aguas adornado, peinado, perfumado, que se erguía sobre las patas traseras y sabía hacer ejercicios militares y obedecer órdenes.
Y el Rey dijo:
―No hay duda; mi hijo menor será rey, y la rana será reina.
Se concertaron las bodas, las tres el mismo día. Los hermanos mayores fueron a buscar a sus prometidas con carrozas ornamentadas tiradas por cuatro caballos, y las novias subieron cargadas de plumas y de joyas.
El más pequeño fue a la zanja y