El poder temporal del papa
El actual catecismo de la Iglesia Católica nos habla del poder que concede la tradición al Papa. El principal elemento de su poder es la propia herencia de Pedro. También es, “el principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad, tanto de los obispos como de la muchedumbre de los fieles” . El Pontífice Romano tiene además “...en su función de Vicario de Cristo y Pastor de toda la Iglesia, la potestad plena, suprema y universal, que puede ejercer siempre con eterna voluntad”.
La Iglesia, después de la caída del Imperio Romano, sobre todo desde el año 313, se declaraba heredera directa de los emperadores, basando sus aspiraciones en un supuesto documento de Constantino, en el que este cedía el …ver más…
El poder de los Papas se vio seriamente dañado durante los siglos XIV y XV, ya que el poder secular, sobre todo el reino de Francia y el Imperio alemán, sometieron bajo sus designios al poder espiritual. Papas y antipapas luchaban por conseguir la silla de San Pedro y el caos reinaba en la Iglesia Occidental, pero en el siglo XVI la sede de Roma volvía a recuperar su anterior esplendor.
¿Era realmente importante para los Reyes Católicos obtener una donación papal para tomar la posesión de las nuevas tierras?
Tal vez una de las cosas que movió a los reyes a tomar esta decisión fue los precedentes que existían con Portugal y el temor a que otros se les adelantaran. Otra de las razones pudo ser el deseo de los reyes de dar una visión espiritual a la conquista de los nuevos territorios, al fin y al cabo, la Reconquista había utilizado justificaciones religiosas para legitimarse. Por último, no debemos de olvidar la propia religiosidad de los monarcas, sobre todo de la reina Isabel. Los Reyes Católicos habían propiciado en sus propios reinos una reforma religiosa sin igual en la Cristiandad y por ello habían recibido el nombre de católicos. Cisneros, confesor de la reina y primado de España, tenía gran influencia en la reina Isabel y seguramente la asesoró en esta nueva empresa americana.
El gran poder de la naciente España, todavía dividida en varios reinos, en la Corte Papal, hizo posible que el Papa, como ya hemos dicho