El alquimista
Una vez en el pueblo, fue a contarle su sueño a una adivina, esta le dijo que debía viajar hasta Egipto …ver más…
Éste también le explica lo mismo y que tiene que hablar con el sol. El sol avergonzado de no poder transformarle, le dice que hable con la mano que lo escribió todo, ahora el muchacho reflexionando llega a la conclusión de que ni el desierto, ni el viento, ni el sol sabían lo que era el amor, porque el amor no es estar parado como el desierto, ni recorrer el mundo como el viento, ni verlo todo desde lejos, como el sol. El amor es la fuerza que transforma y mejora el Alma del Mundo. Después de esto el muchacho comprendió todo y se sumergió en el Alma del Mundo y vio que el Alma del mundo era parte del Alma de Dios, y vio que el Alma de Dios era su propia alma. Y que podía, por lo tanto, realizar milagros. Por eso se convirtió en viento y el general le dejó marchar junto a su maestro.
Pronto llegaron a un monasterio en el que el alquimista le enseñó como se transformaba el metal en oro, después de dio un pedazo al monje, otro al muchacho, otro se lo quedó el y otro se lo dio al moje para que cuando el muchacho perdiera por tercera vez el dinero, que se lo diera. Seguidamente el alquimista le dijo al muchacho que de ahí en adelante debía seguir el solo, que solo le faltaban 3 horas.
El muchacho caminó tres horas por el desierto, hasta que finalmente llegó a las pirámides de Egipto, su