El predominio del problema cosmológico Entre el fin del siglo VII y los comienzo del VI a. de c., el problema cosmológico es el primero en destacarse .De todo ello se deriva, en los comienzos de la filosofía griega, el predominio del problema de la naturaleza es decir, principio primordial generador de todas las cosas, del proceso de formación y el orden del cosmos, del ciclo de generaciones Aristóteles acercaba el mitólogo al filosofo, Hesíodo a, porque en el origen del cosmos, colocan igualmente a Eros. Pero más importante aún, el hecho de que el concepto mismo del cosmos deriva del mundo humano y también proviene el concepto de ley, sin el cual no se habría constituido la idea de la naturaleza como totalidad orgánica. Se cumple …ver más…

1. Heráclito de Éfeso (el oscuro): el dato de la experiencia, el flujo incesante de las cosas y del sujeto cognoscente. No es posible descender dos veces al mismo rio, tocar dos veces una sustancia mortal en el mismo estado sino por el ímpetu y la velocidad de los cambios dispersan y nuevamente se reúne, y viene desaparece. A quien desciende le alcanzan continuamente nuevas y nuevas aguas. Todas las savias de la filosofía de Heráclito se hace consistir comúnmente, en este principio del flujo universal de los seres. Pero con ellos (notaban ya Platón y Aristóteles), el conocimiento de bienes imposibles, no pudiendo establecerse relación algunas entre dos términos, el objeto y el sujeto ambos en constante cambio. el discípulo Heráclito “cratilo, concluyo por creer que ni si quiera se puede hablar; y se le limitaba hacer señales con el dedo, y criticaba a Heráclito por haber dicho que no es posible sumergirse dos veces en el mismo rio: a su parecer no es posible ni siquiera una vez” Los sofistas La palabra “sofista” significaba, nominalmente, lo mismo que “sabio”. El sentido peyorativo que ha llegado a adquirir no procede de su etimología, sino de Aristóteles, al afirmar que la sofistica era una sabiduría aparente. También Platón decía que el sofista era una especie de no ser, porque aparentaba ser filósofo sin serlo realmente. En su forma externa, los sofistas eran profesores