Ejemplos De Movimientos Literarios
10 Y de Efraín destruiré los carros, y los caballos de Jerusalén, y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra.
Libro de zacarías: capítulo 10
2.-literatura grecolatina (clasicismo): la odisea: canto XII
21 —¡Oh desdichados, que viviendo aún, bajasteis a la morada de Hades, y habréis muerto dos veces cuando los demás hombres mueren una sola. Ea, quedaos aquí, y comed manjares y bebed vino, todo el día de hoy; pues así que despunte la aurora volveréis a navegar, y yo os mostraré el camino y os indicaré cuanto sea preciso para que no padezcáis, a causa de una maquinación funesta, ningún …ver más…
III
Determinó, pues, don Alonso de poner a su hijo en pupilaje, lo uno por apartarle de su regalo, y lo otro por ahorrar de cuidado. Supo que había en Segovia un licenciado Cabra que tenía por oficio el criar hijos de caballeros, y envió allá el suyo y a mí para que le acompañase y sirviese. -francisco de Quevedo y Villegas
7.-Neoclasicismo: cartas eruditas y curiosas. Carta uno.
Para cuya inteligencia se ha de advertir, que en el humo se deben distinguir dos cosas. La una es el cúmulo de partículas propias del humo. La otra es otro cúmulo de partículas ígneas que se pegan a aquéllas; de modo, que cada partícula fumosa, exaltada de la materia encendida, es circundada de una cubierta de materia ígnea, o etérea. Fray benito jeronimo feijoo
8.- romanticismo: María cap. IV
La voz de María llegó entonces a mis oídos dulce y pura: era su voz de niña, pero más grave y lista ya para prestarse a todas las modulaciones de la ternura y de la pasión. ¡Ay! ¡Cuántas veces, en mis sueños, un eco de ese mismo acento ha llegado después a mi alma, y mis ojos han buscado en vano aquel huerto donde tan bella la vi en aquella mañana de agosto! -orge isaacs
9.-realismo y naturalismo (costumbrismo, indigenismo). La Regenta cap III
Pensando la Regenta en aquella niña que había sido ella, la admiraba y le parecía que su vida se había partido en dos, una era la de aquel