Documentos bancarios el cheque, pagare, letras de cambio y factura conformada
Te fuiste de mi lado.
En silencio fue tu partida.
Mi corazón se ha desangrado por tan súbita despedida.
Tu espíritu luchador a la vida se aferraba.
Más Dios, desesperado, a su lado te llamaba.
En ángel te has convertido.
Velando por nosotros estás.
Aguardando que se cumpla la cita de reunirnos en la eternidad.
Sin embargo, me parece tan lejos...
Quisiera ahora poderte abrazar.
Te busco, te llamo. No te encuentro.
Dime... ¿Cómo me he de consolar?
Tu amor incalculable mis faltas por alto pasó.
Porque el querer de una madre, ese, no tiene comparación.
Sé que en el cielo habitas.
Al lado de Dios has de estar.
Aguardaré paciente el día en que nos volvamos a encontrar.
Entonces …ver más…
"Esta criatura tiene que ser lavable de pies a cabeza, pero sin ser de plástico; llevar 180 piezas movibles, todas reemplazables; funcionar a base de café negro y de las sobras de la comida. Poseer un regazo que desaparezca cuando se ponga de pie; un beso capaz de curarlo todo, desde una pierna rota hasta un amor frustrado... y seis pares de manos".
Y el ángel confundido observó:
-¿Seis pares de manos? ¡Eso no es posible!
- No son las manos el problema - agregó el Señor - sino los tres pares de ojos.
- ¿Y eso para el modelo normal? - inquirió el ángel.
El Señor insistió:
- Uno para ver a través de la puerta siempre que pregunte: ¿Niños, qué andan haciendo?, aunque ya lo sepa muy bien. Otro, detrás de la cabeza para ver lo que más le valiera ignorar pero precisa saber. Y, desde luego, los de adelante para mirar a un niño en apuros y decirle, sin pronunciar siquiera una palabra: "Ya entiendo hijo y te quiero mucho"
El ángel tiró de la manga y advirtió mansamente:
- Vale más que te vayas a la cama, Señor, mañana será otro día...
- No puedo, y además me falta poco. Ya hice una que se cura por sí sola cuando enferma, que es capaz de alimentar a una familia de seis con medio kilo de carne molida y de persuadir a un niño de nueve años para que se esté quieto bajo la ducha.
Lentamente el ángel dio la vuelta en torno de uno de los modelos maternales:
- Me parece demasiado delicado - comentó con un suspiro.
- Pero es muy