UN PORTEÑO POR ADOPCIÓN

E n toda sociedad hay conflictos, conflictos de cualquier naturaleza, y solo hay dos formas de solucionarlos: por la violencia o por el arte”.
Con estas palabras de Paul Valéry inició su último discurso Marco Denevi. Lo pronunció en el Aula Magna del Colegio Nacional de Buenos Aires el 23 de octubre de 1998. Sería su última presentación en público.

Nacido en Sáenz Peña, a escasos metros de la avenida General Paz el 13 de mayo de 1920 (*) cursó sus primeros grados de la enseñanza primaria en la Escuela Nº 66 Dr. Roque Sáenz Peña, de la misma localidad; los cuatro años siguientes los rindió libre, siempre preparado por su hermana Ema y al llegar al último año fue inscripto en la escuela República de Cuba del …ver más…

En “Ceremonia Secreta”, una vez más ubica el desarrollo del argumento en un rincón porteño. Para ello aprovecha una oscura y misteriosa mansión localizada en Suipacha 50, frente a la Iglesia de San Miguel y en otro pasaje de la misma obra nos habla de la Avenida de Mayo y sus corsos. Del suceso de esta obra dice a las claras el hecho de que el mercado cinematográfico norteamericano hiciera sobre su argumento una película con la participación de Liz Taylor, Mia Farrow y Robert Mitchum dirigidos por Joseph Losey.

El populoso Retiro será el escenario donde se separan Pascumo e Isabelita, personajes de Un pequeño Café. La pobre Isabelita cree que gracias a las influencias de Pascumo ha sido posible obtener la jubilación de su padre, por lo que le está largamente agradecida.

En el Teatro Cosmopolita se desarrolla la acción del cuento “La redención de la mujer caníbal”. Vestida con plumas y toda suerte de colgajos, “pintarrajeada hasta el vértigo”, sus movimientos recordaban a aquellos que preceden los ritos antropofágicos; su expresión hacía pensar que estaba eligiendo entre los espectadores a su futura víctima.

Pero aparte de la literatura a Marco Denevi le atrajo Buenos Aires; mientras escribe artículos que aparecen en los diarios La Nación y Clarín, “me dedico a trasnochar” según sus propias palabras, pero ello no constituye una sorpresa, Marco siempre amó la noche, la noche porteña.