Cuento sobre las vacunas
- Queridos alumnos y alumnas, como directora del kínder, les comento que se ha detectado la presencia de un virus que está rondando por el pueblo. Debemos de tomar medidas…“¿El típico virus del invierno?” – pensé sin darle demasiada importancia–.
- Se trata de un nuevo virus –continuó la directora–, el malvado Virulón Equis2, que puede infectar el sistema nervioso, el aparato digestivo y el respiratorio.
¡Un control sorpresa! Horror, ¿por qué se empeñan las maestras en poner controles sorpresa en vez de darnos recreos sorpresa? No es justo. Igual que no es justo que nos hable de algo …ver más…
- Pero ¿qué dices, Virulón tontorrón? Yo protejo a los niños gracias a las vacunas. ¡Soy El Hada VacunHada!
- No le hagas caso, pequeño, lo único que quiere es picarte y hacerte pasar un mal rato contestó con descaro Virulón Equis2.
- Estás acabado, Virulón, desaparecerás como tantos otros y nos dejarás en paz para siempre.
Y así continuaron discutiendo los dos, VacunHada y Virulón Equis2. Al fondo de la escena, debajo de una casa muy humilde, se encontraba Juan botando una pelotilla de goma.
Hasta que me desperté con la cara sudada y las manos más frías que un helado de copos de nieve.
Si es tan importante lo de ponernos esa vacuna… ¿Por qué mis padres nunca me lo habían comentado? ¿Por qué VacunHada me tenía que picar? ¿Y si no me vacuno? ¿Y por qué mi nuevo amigo no conocía las vacunas? ¿Acaso él no tendría que vacunarse?
En la mañana me despedí de mis papás y al llegar al kínder hablé con mi amiga Emilia.
- He soñado algo muy extraño… aparecían Virulón Equis2 y El Hada de las Vacunas. Discutían y mientras tanto yo veía la cara con gesto desconcertado de mi amigo Juan - , el pobrecillo está deseando vacunarse, imagínate lo aburrido que debe estar.
Durante la clase, apenas pudimos concentrarnos y por fin… llegó la directora y nos dijo que nos preparásemos para pasar a la dirección.
Nos remangamos la camisa, nos mirábamos todos con algo de nerviosismo. Unos se mordían las uñas, otros lloraban.