Control y evaluacion presupuestaria
Murmullos, lamentos, llantos
Silencio, La mano intelectual que cultiva a mis hijos
Ah quedado inmóvil
Dejo de latir el corazón que me amaba,
Que me amaba como a nadie, como nadie me había amado,
La fosa que abrieron en la tierra,
Para depositar su cuerpo inerte,
Fue una herida a mi costado,
Uno de mis hijos preclaros,
El más idolatrado por humilde
Ah pasado a la inmortalidad,
El que defendiera mi honor y protegiera a toda mi estirpe,
Ya no existe silencio, silencio no! No puede haber silencio,
Cuando su recuerdo perdura, cuando sus actos hablan, Sus reformas a mis leyes,
Siempre hablaran de él, siempre hablaran de él,
Su serenidad ante los conflictos su porte altivo e impasible
Es la imagen de mi