Contexto politico-social del mundo en el siglo xix
Semiótica o Simbología La simbología es la ciencia que estudia el uso y las repercusiones de los símbolos. También se conoce cómo semiótica. “La semiótica, definida por Morris como la ciencia de la semiosis, extiende su ámbito de estudio no sólo a los signos y sus significados, no sólo a los sistemas en los que los signos se organizan, sino también a los distintos usos que hacemos de los signos, y, en definitiva a cómo nos comunicamos con ellos” . Así pues, la semiótica tiene por objeto estudiar no solo qué son los signos, su naturaleza, sus clases y tipos, sino también, y muy especialmente, la función del signo como instaurador de sentido y facilitador de relaciones comunicativas, y, por lo tanto, como configurador de …ver más…
Pues, más adelante en su mismo libro menciona: “Un símbolo puede tener un valor muy distinto para uno u otro observador. Veamos un símbolo gráfico: el contenido no se termina en el mero trazado, si no que progresará según levante resonancias en cada uno. De ahí que un símbolo sea inagotable y de ahí que nunca pueda ser catalogado.” Lo que quiere decir Chevalier al afirmar lo anterior es que el valor, el significado, la trascendencia de un símbolo, reside en la mente de cada uno de los observadores del mismo, por ejemplo, para una persona que practica la religión católica o cristiana, la cruz va más allá de dos líneas cruzadas, significa el sacrificio de una persona que más tarde se convirtió en deidad, pero para un ateo, significa que la persona que lo porta pertenece a las anteriormente mencionadas religiones y que hay una posibilidad de que no lo acepten por creer diferente. Es importante resaltar que también el significado de un símbolo radica en lo que provoca en sus observadores pues su heterodoxia reside en la autenticidad de la percepción que nos hace experimentar y que es, en resumen, nuestra propia sinceridad. Por ello es que un símbolo puede revolucionar nuestra mente, pues afecta de diversas maneras, a la memoria con nuestro pasado, a la imaginación con todos los deseos que la perfilan, a la afectividad con sus impulsiones y