La Vita nuova

La Vita nuova (Vida nueva), obra de Dante Alighieri, fue escrita entre 1292 y 1293, poco después de la muerte de su amada Beatriz. Dicha obra se compone de 31 poemas líricos (veinticinco sonetos, cuatro canciones, una balada y una estancia de una canción sin terminar) y 42 capítulos en prosa. Cada poema va seguido de una explicación. La prosa fue escrita en función de los poemas que habían sido escritos anteriormente. Dante logra así una unidad coherente entre el verso y la prosa. Como lo sostiene Carlos Alvear, en el prólogo a la edición trabajada, “la Vita Nuova es fusión de la experiencia poética de Dante y de los hábitos exegéticos: ésa es una de sus mayores originalidades”.
El título hace alusión a una renovación …ver más…

Éste se le aparece en visiones y su escritura refiere a él como una persona más. Al mismo tiempo, hará de su amada la personificación de Amor como síntesis de todas las virtudes y perfecciones; y su fidelidad irá más allá de su muerte.

Solo avanzada la historia Dante revelará en unos sonetos el nombre de su amada, pero anterior a ello la encubrirá. Y a lo largo de todo el poema se referirá a ella como la “dama gentil”, “gentilísima”, “dulce” “angelical”, “noblísima”. La vida de Beatriz es comparada con la vida de una santa, se realiza una glorificación de ella. La “donna angelicata” acerca a su enamorado a Dios y su vida se renueva. La obra posee un carácter místico que se marca por las diferentes apariciones o visiones que tiene el protagonista. Se establece una comparación entre la mujer y Dios; este último hace obedecer a sus ángeles y la dama hace obedecer a su enamorado y es a través de ella que él logra su salvación (por los ojos de su dama). Existe una fascinación celestial por la mujer, una adoración contemplativa. Esta glorificación final de la amada se prefigura a lo largo de la obra y es el camino de la salvación. La primera vez que Dante ve a Beatriz la descubre vestida de un color noble, humilde y honesto; como una mujer angelical y, utilizando palabras de Homero, expresa: “no parecía hija de un mortal, sino hija de un dios”. El poeta dedica toda su escritura a su alabanza.