San Luis Maria Grignion de Montfort nos invita a ser creativos en el rezo del santo rosario:
“tú mismo puedes preparar otro método propio” (SA 154).
Es por esta invitación, que, animado por el Santo de Montfort me atrevo a armar un nuevo método con las partes más bellas y necesarias que considero no pueden faltar en el rezo del santo rosario, alegre y meditado, ya que nos exhorta el santo diciendo: “Una decena recitada pausadamente, será más meritoria que mil rosarios rezados a la carrera” (SAR 127).
El Santo de Montfort dice también (MR 6): “Se debe Añadir a cada Avemaría, de cada decena, una clausula que nos hace acordar el misterio que se celebra en cada decena; esa clausula debe añadirse después de la palabra Jesús, a mitad del …ver más…

R. Amén.

Gracias del misterio de la visita de María, desciendan Uds. A nuestras almas.

3. El Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en Belén.
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta tercera decena en honor de tu nacimiento en el establo de Belén. Y os pedimos, por este misterio y por intercesión de vuestra santísima Madre, el desapego de los bienes de este mundo, el menosprecio de las riquezas y el amor a la pobreza. R. Amén.
Cantado:
Belén ve nacer a Jesús Redentor;
El Ángel le canta, le adora el pastor. Ave, ave…
Dio a luz a su primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un establo. (Lc:2, 7) * Padre Nuestro.
“¡Oh María!, como el Arcángel San Gabriel, también nosotros queremos saludarte en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los Ángeles y de todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre como eres Madre de Jesús en el Espíritu Santo”.

* 10 Avemarías. (Jesús recién nacido) * Gloria.
¡Oh Jesús mío! perdona nuestras culpas, líbranos den fuego eterno del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más necesitadas de vuestra infinita misericordia. R. Amén.

Gracias del misterio de la Natividad de Nuestro Señor, desciendan Uds. A nuestras almas.

4. La Presentación del niño Jesús en el Templo y la purificación de María Santísima.
Te ofrecemos, Señor Jesús, esta cuarta decena en honor a tu presentación en el templo y de la purificación de María. Y os pedimos,