LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL SIGLO XXI

La construcción histórica de las ciencias sociales se dio dentro del tenso marco creado por la existencia de “dos culturas”. La filosofía y la ciencia se separaron entre 1750 y 1850. El surgimiento de esta nueva estructura del saber, la línea divisoria entre ciencia y filosofía, se reflejó de dos maneras en el sistema universitario.
La primera fue la reorganización de las facultades. La universidad europea medieval estaba integrada por cuatro facultades: la de Teología, medicina, derecho y filosofía.
La facultad de filosofía incorporó una serie de especializaciones que hoy en día denominamos disciplinas, y esas disciplinas se organizaron en dos facultades separadas: una de artes (humanidades o …ver más…

Uno de ellos denominado “ciencias de la complejidad” (origen en las ciencias naturales) y el otro el de los “estudios culturales” (humanidades).
A finales del siglo XIX los académicos han venido desafiando las premisas de la ciencia newtoniana. Consideran que el equilibrio es una excepción y que los fenómenos materiales se alejan de él.

El ámbito de los estudios culturales atacó el determinismo y el universalismo, al igual que desde las ciencias de la complejidad.
Los dos movimientos- las ciencias de la complejidad y los estudios culturales- abrieron el campo del saber a nuevas posibilidades, que habían estado vedadas en el siglo XIX debido al divorcio entre la ciencia y la filosofía-.
Los cientistas sociales ya podían considerar el enunciado de sentido común que habían rechazado con tanta convicción: el mundo social en sí un área incierta.
En el siglo XXI surge una incertidumbre con un cuestionamiento a cerca de la validez de los límites disciplinares dentro de las ciencias sociales y la división entre las dos culturas.
El divorcio entre ciencia y filosofía estuvo atravesado por una cuestión central. Antes del siglo XVIII, la geología y la filosofía afirmaban que podían conocer no una sino dos cosas: la verdad y el bien. Esta división entre lo bueno y lo verdadero es lo que constituyó la lógica subyacente de las “dos culturas”. La filosofía busca lo bueno (bello) y la ciencia busca la verdad.
En la actualidad hay una fuerte presión