I.LÓGICA, DIALÉCTICA, FILOSOFÍA Y RETÓRICA
La retórica debe ser siempre leída dentro del juego estructural de sus vecinas (gramática, lógica, poética, filosofía y dialéctica).
Siendo la verdad una propiedad de las proposiciones los razonamientos analíticos son demostrativos e impersonales. En cambio un razonamiento es dialéctico, dice Aristóteles, si sus premisas están constituidas por opiniones generalmente aceptadas.
Lo que es generalmente aceptado (eulogos) tiene un aspecto cualitativo que lo aproxima más al término “razonable” que al término probable.
Probabilidad refiere a acontecimientos pasados o futuros. Mientras que las tesis que están en discusión se refieren calificaciones intemporales. “¿El mundo es finito o infinito?” …ver más…

Para estar seguros de que las tesis propugnadas por los filósofos no constituyen opoiniones inciertas y falaces, sino verdades indiscutibles, sería preciso que se beneficiaran de un fundamento sólido e indiscutible, de una intuición evidente que garantice la verdad de lo que es percibido como evidente. La evidencia consiste en establecer un puente entre lo que es percibido como evidente por el sujeto que lo conoce y la verdad de la proposición evidente que debe imponerse de la misma manera a todo ser de razón.
Una argumentación jamás puede procurar la evidencia, y no es posible argumentar contra lo que es. Quien propone la evidencia esta seguro que ella se impondrá con la misma evidencia a todos los interlocutores. La argumentación no debe intervenir más que si la evidencia es discutida como cuando los primeros principios de una ciencia se ponen en tela de juicio. Sucede lo mismo cuando se discute una definición.
En las disciplinas como la ética y la política Aristóteles hace mención de que, en las decisiones y las controversias, son inevitables, donde el recurso a la argumentación se impone, trátese de una deliberación íntima o de un discurso.
La retórica, que se ocupa de opiniones, en rigor podría servir para propagar verdades garantizadas en el orador por la