LA CONCIENCIA, LIBRE ALBEDRIO Y LA JUSTICIA.

Pudiéramos tomar cada concepto por separado o ir entrelazándolos de tal forma que uno lleve al otro y de vuelta. Sin embargo, es justo pensar que para desarrollar una conciencia tenemos que definir y entender lo que el libre albedrío nos pueda llevar de forma sistemática.

Si buscamos en un diccionario, podemos encontrar que la definición de los conceptos, son los siguientes:
Conciencia: Conocimiento reflexivo y claro de las cosas.
Libre albedrío: Facultad del hombre para actuar por decisión propia.
Justicia: Virtud por la que se da a cada uno lo que le pertenece.

Definiciones muy soeces para el nivel del que requerimos trabajar y entender. Sin embargo, nos ayuda como un punto de …ver más…

Hay leyes divinas que justamente son equitativas para todos los seres vivos y que ningún ser puede violar o salirse de ellas.

Hemos visto que la justicia es una virtud donde cada uno tiene lo que le pertenece, pero ¿en qué sentido esta estipulado esto? ¿Esa pertenencia de dónde viene y a dónde nos lleva? Esa pertenencia no es sobre objetos solamente, sino también esta relacionada con la moral y la vida. Hay quienes dicen que en la vida se obtiene lo que justamente merecemos en base a nuestro comportamiento y pensamiento que se influye por la moralidad de nuestros actos o pensamientos. Siendo esto así, la misma justicia nos irá llevando a obtener nuestra recompensa o “castigo”. La misma justicia nos precipitará a una prueba donde pondrá a prueba nuestra conciencia, y en un sentido justo, nos dará lo que nos pertenece. Esta reflexión me hace pensar que si la justicia nos lleva a tener lo que es nuestro por derecho, y que en su condición de justicia equitativa nos dará los que nos pertenece según sea la conciencia de cada uno de nosotros; entonces, algo nos guía o nos lleva a las pruebas que debemos presentar o simplemente a recibir lo es nuestro. Siendo así esta reflexión, ¿dónde está el libre albedrío?

El libre albedrío lo entendemos como algo que podemos hacer por decisión propia. Es verdad que cada uno de nosotros tenemos una conciencia individual. Tal como átomos de gas en un globo y que se mueven