Breve Historia Del Derecho Comercial
El comercio ha existido desde las etapas tempranas de la evolución de los seres humanos. Entre las tablillas babilónicas, se encontró el archivo de una familia de banqueros, que durante siglos aumentaron su fortuna prestando dinero y traficando mercancías. Los primeros pueblos que se dedicaron al comercio, de forma amplia y sólida, fueron los asirios y los fenicios, que hicieron del comercio la base de su política y con mucho éxito se dedicaron a la navegación, hasta que llegaron a ser considerados como especialistas, a quienes se tenía que acudir para aprender de todos los negocios marítimos. La actividad comercial de los fenicios dio nacimiento a las modalidades que conocemos del …ver más…
Por otra parte, las relaciones comerciales de importancia eran las que Roma trataba con otros pueblos.
La doctrina más numerosa niega la existencia en Roma de un Derecho Comercial especial, porque –hemos dicho- sus funciones las cumplía el Derecho Civil. En las ruinas de Roma se han encontrado documentos que reflejan la existencia de incipientes instituciones mercantiles, tales como: la banca, las sociedades, etc. Sin embargo, a pesar de la existencia de estas embrionarias instituciones, no se puede hablar de un Derecho Comercial como tal, sino de un Ius Civili adaptado a las actividades comerciales.
La Edad Media constituye la época en la cual se define el Derecho Mercantil como una disciplina jurídica autónoma. Su estructuración se inicia una vez que los comerciantes se asocian para cada tarea y cada actividad artesanal y artística, y con éstas se conciben las universidades y las corporaciones. Las corporaciones eran administradas por uno o más cónsules, que eran asistidos por un consejo de ancianos de reconocida trayectoria en el comercio. Se crearon normas jurídicas que fueron alimentadas por la costumbre, dando paso a los estatutos, que eran la recopilación por escrito de las soluciones dadas a los problemas, dictadas mediante sentencias por los cónsules, para luego archivarlas en la sede de la corporación. Las sentencias que dictaban los cónsules eran firmes y