Boquitas Pintadas
Boquitas pintadas es una novela polifónica, en la que la presencia de las múltiples voces de Coronel Vallejos marca la ausencia de un sujeto trascendente; hay una ausencia de “marca de autor”, de estilo propio, que se expresa justamente en los heterogéneos estilos que esas voces presentan (la voz periodística de la revista Vecindad, con sus circunloquios cursis –primera entrega-; la voz de Nené, cargada de un lenguaje anacrónico y “poético” y, al mismo tiempo, cercano a lo vulgar –en las cartas, en el monólogo interior, en sus diálogos con la Raba y Nené-; la voz policial, fría y distante, cargada de tópicos del ámbito policial, que aparece en los informes –duodécima entrega-; la voz profesional …ver más…
Este último también aparece en las preguntas retóricas del final de la entrega séptima.
En Boquitas pintadas se distinguen modalidades o procedimientos narrativos oscilantes: toda la novela está constituida por un collage o pastiche de géneros insertados: cartas, descripciones de fotografías, artículos de revistas, avisos fúnebres, informes médicos y policiales, conversaciones implícitas, conversaciones con acotaciones del pensamiento, monólogo interior, fluir de la conciencia, citas de boleros y tangos…
Todos estos rasgos hacen de esta novela una parodia del folletín, porque lo melodramático no hegemoniza la “narración”.
Un párrafo aparte merecen los epígrafes de las entregas. Todos ellos son citas de letras de tangos y boleros muy escuchados en las décadas del ’30, ’40 y ’50, y con su tono nostálgico guardan una correspondencia casi literal con lo que enuncia cada parte que encabezan; además, consolidad una organización externa en capítulos. En estas citas puede leerse también cierta “estratificación” de los productos culturales “chic” o elegantes, y los más populares. El bolero es un género respetable, si no “chic”, pues lo introducen cantantes extranjeros mejor valuados que los nacionales, y porque sus letras dicen “muchas verdades” (Mabel escucha boleros). Así queda estratificado con “lo alto”. El tango es más “bajo”, menos “chic” (la raba es quien los