Arte moderno
El hombre puede creer porque tiene fe. El hombre expresa la búsqueda de Dios a través de sus creencias y sus comportamientos religiosos (cultos, oraciones, etc); el hombre es un ser religioso. Creer en Dios significa para el hombre adherirse a Dios mismo, confiando plenamente en Él y dando pleno asentimiento a todas las verdades por Él reveladas, porque Dios es la Verdad. Para creer el hombre necesita la gracia y los auxilios interiores del Espíritu Santo.
2) ¿A qué denominamos Revelación Divina y cuándo culmina la Revelación Pública??
La Revelación Divina es una decisión eternamente libre por la cual Dios se revela y se da a conocer al hombre para manifestar el misterio de su voluntad. La revelación …ver más…
La fe es un don sobrenatural de Dios.
• La Fe es una gracia: Don sobrenatural gratuito que recibimos de Dios, accesible a cuantos la piden humildemente.
• La Fe es un acto humano: Es un acto de la inteligencia del hombre, el cual, bajo el impulso de la voluntad movida por Dios, asiente libremente a la verdad divina. Creer es un acto auténticamente humano, deposita la confianza en Dios y admite las verdades que Él nos revela, no es estar en contra de la libertad, ni de la inteligencia del hombre.
• La Fe y la inteligencia: El motivo de creer no radica en el hecho de que las verdades reveladas aparezcan como verdaderas inteligibles a la luz de la razón natural. Creemos a causa de la autoridad de Dios mismo que revela y que no puede engañarse ni engañarnos. Los milagros de Cristo, profecías, propagación y santidad de la Iglesia, fecundidad y estabilidad son signos ciertos de la revelación adoptados a la inteligencia de todos.
• La libertad de la Fe: El hombre, al creer, debe responder voluntariamente a Dios; nadie está obligado contra su voluntad a abrazar la Fe, por eso el acto de fe es voluntario por su propia naturaleza. Cristo invita a la Fe y conversión, el no forzó a nadie.
• La necesidad de la Fe: Sin ésta es imposible agradar a Dios y llegar a participar en la condición de sus hijos; nadie es justificado sin ella y nadie a no ser que se haya preservado en ella hasta el fin, obtendrá la vida eterna. La fe es