Bloque 1: La herencia del XIX

INTRODUCCIÓN TEÓRICA: LA FRACTURA CON LO TRADICIONAL.

El arte del siglo XX (representado en su inicio esencial por las vanguardias) no es una evolución del arte anterior, sino que supone una fractura con el pasado.
Así, si desde el Renacimiento hasta el Neoclásico, todo es una evolución continuada a través de sus distintas etapas y estilos (Primer Renacimiento, Segundo Renacimiento, Barroco, Manierismo, Rococó…) sumados los hallazgos técnico-científicos, esencialmente representados en la composición y en la perspectiva (desde la perspectiva geométrica a la aérea), el Neoclásico es la última vez en la que sólo hay una manera única y obligada de hacer arte, bajo la vigilancia de las Academias. El proceso …ver más…

Características estéticas: Vuelta a la claridad. Dibujo claramente delimitado. Vuelta al historicismo: mirar hacia el pasado igualando el presente con el pasado en busca de ejemplos, de metáforas ideológicas o, lo que es lo mismo, reconstrucción de la historia desde la perspectiva de la Revolución de 1789. Grandilocuencia heroica con formas severas. Colores pardos que no distraen del mensaje que, obligatoriamente, comporta la obra. Contradicciones:

Concepto filosófico de libertad e individualidad versus rigidez estatal. Orden y contención de las pasiones versus concepto estético del dolor, ¿Cómo representarlo?

Pintura

Jaques-Louis David: último pintor clásico y primer pintor moderno.
(1748-1825)

Pintor oficial del Neoclásico. Colorido frío, dibujo delineado. Canon clásico casi escultórico. La Historia como elemento moral. Intenciones políticas.

El juramento de los Horacios, 1784
Óleo sobre lienzo, 330 x 425
París, Louvre (encargo del rey Luis XVI)

Madame Recamier, 1800
Óleo sobre lienzo, 173 x 243
París, Louvre (encargo de la hermana de Napoleón Bonaparte. Concepto estético del Griego Puro, surgen las tensiones internas. La Revolución se hace cortesana: Napoleón)

La coronación del Emperador y de la Emperatriz, 1805-1807
Óleo sobre lienzo, 629 x 979
París, Museo del Louvre

2. LA FRACTURA CON LO TRADICIONAL: EL MOVIMIENTO ROMÁNTICO