Anatomia aves
Algunas especies pierden la mayoría de las plumas al mismo tiempo, mientras que otras lo hacen de forma más sistemática. Las plumas arrancadas accidentalmente a un ave, excepto las remeras primarias y secundarias, se reponen en un breve periodo de tiempo si el folículo no está dañado (de 2 a 4 semanas), mientras que las plumas que han sido cortadas no se
cambian hasta la muda siguiente. Recordar que la estructura interna del raquis permite la realización de injertos en plumas imprescindibles para el vuelo (remeras y timoneras). La dermis desarrolla pulpejos (almohadillas adiposas pobres en vascularización) que se localizan en la cara plantar de los dedos y a nivel de las articulaciones metatarsofalangianas. También son especializaciones dérmicas los apéndices carnosos u ornamentales como la cresta, barbillas, rictus y lóbulo auricular. En ellos la dermis es gruesa y muy vascularizada, mientras que la epidermis es muy fina y fácilmente desgarrable, lo cual provoca hemorragias copiosas. La piel de las aves carece de glándulas sebáceas y sudoríparas, si exceptuamos las del conducto auditivo externo (sebáceas) y la llamada glándula uropígea. Esta última encuentra un gran desarrollo en las aves acuáticas y consta de un cuerpo con dos lóbulos, situados bajo la piel adyacente al pigostilo. Segrega un producto graso rico en ceras y