1. LOCALIZACIÓN DEL TEXTO

 Biografía del autor.
Mario Halley Mora, nació en Coronel Oviedo el 25 de septiembre de 1926, periodista por esencia, fue uno de los escritores más prolíficos de nuestra literatura y, sin lugar a dudas, el más fecundo de los dramaturgos paraguayos.
Entre sus comedias más célebres, se hallan En Busca De María (1956, su primera obra), Magdalena Servín, Un Traje Para Jesús, El Impala, El Último Caudillo, La Noticia, Testigo Falso, Interrogante, Un Rostro Para Ana (incluida por el Ministerio de Cultura de España en la Antología del Teatro Latinoamericano), La Madama, La Mano Del Hombre y Ramona Quebranto (adaptación de la novela de Margot Ayala de Michelagnoli). Entre 1956 y 1990, creó cerca de 60 obras, de las …ver más…

Soberbio, nervioso y violento.
“(…con el aire soberbio del policía que se sabe dueño y señor del destino ajeno…)”. Pág. 66.
“¡Quiero limpiar el mundo de basura! ¿Sabés? Ustedes son basura, peste. Llevan por la calle el microbio del vicio. (Nervioso) ¡Y contagian!... (Campos al verlo nervioso, se acerca y le toma del brazo. Acosta se desprende con ademán algo violento) ¡Eso es lo que sos vos, peste! …”. Pág. 82.
• Don José: “un vago de edad indefinida, eterno “cliente” de la comisaría”. Pintoresco, de sabias palabras.
“(…hombre de desvaído aspecto, con cierto aire de belleza interior que no llega a ocultar su pobreza…)”. Pág. 65. “Pero mirá que sos pintoresco ¡Un vago que habla como un doctor! ¡Un loco con aire de santo…!…” Pág. 89.
“… Sos un tipo sin juicio, pero… a veces tenes razón, especialmente cuando la gente habla… ¡Y las palabras! ¡Y para eso sos vivo!...”. Pág. 94.
• Dr. Martínez: “50 años. Casado. Padre de familia. Médico de prestigio”.
“(…llano y sencillo. Tiene el rostro franco, abierto y una mundana desenvoltura…)” Pág. 95.
“Ubiquemos pues el problema… (Se revela el hombre de ciencia. Analítico y frio)…”. Pág. 97 – 98.
• Lic. Morelos: “profesor universitario”.
“(… tipo clásico de “intelectual”, gordo y anteojudo. Viste impecablemente. Usa gruesos anteojos y no abandona en ningún momento su pedante aire profesional. Se ve que está enamorado de su propia importancia…)”. Pág. 95.
• Doña Bertha: