Analisis Del Discurso De Andrés Bello En La Universidad De Chile
Comienza don Andrés Bello su discurso con unas palabras de agradecimiento al señor Ministro de Instrucción Pública, por la confianza que ha depositado en él al asignarlo para que hiciera y leyera el discurso de inauguración. Habla del que fue su más ferviente ideal:
La difusión de las luces y de los sanos principios y a la dedicación laboriosa con que ha seguido algunos ramos de estudio, no interrumpidos en ninguna época de mi vida, no dejados de la mano en medio de graves tareas. (Andrés Bello. 1942, 11)
La libertad, base de las jóvenes naciones americanas, es lo que debe guiar a la nueva Universidad. Las artes y la ciencia serán capaces de lograr el máximo desarrollo de la institución. Esto tendría que …ver más…
(…) No hablo de la gloria que ilustra las grandes conquistas científicas, no hablo de la aureola de inmortalidad que corona las obras del genio. A pocos es permitido esperarlas. Hablo de los placeres más o menos elevados, más o menos intensos, que son comunes a todos los rangos de la república de las letras (…) las letras y las ciencias, al mismo tiempo que dan ejercicio delicioso al entendimiento y a la imaginación, elevan el carácter moral. Ellas debilitan el poderío de las seducciones sensuales; ellas desarman de la mayor parte de sus terrores a las vicisitudes de la fortuna… (Bello, A. (1942, 15-17)
Fueron las letras y las ciencias su formación clásica, su equilibrio de fondo y forma, lo que hicieron que la tan tropezada vida de Bello fuera más llevadera y le diera la paz que él deseaba y necesitaba en el país adoptivo.
Yo mismo, aun siguiendo de tan lejos a sus favorecidos adoradores, yo mismo he podido participar de sus beneficios, saborearme con sus goces. Adornarnos de celajes alegres la mañana de mi vida, y conservar todavía algunos matices al como la flor que hermosea las ruinas. Ellas han hecho aún más por mí: me alimentaron en mi larga peregrinación y encaminaron mis pasos a este suelo de libertad y de paz, a esta patria adoptiva, que me ha dispensado una hospitalidad tan benévola. (p.18)
Está demostrado que para Bello era